De traslado
Sigue leyendo aquí Un día cualquiera.
El traslado se hará definitivo una vez que todos los artículos hayan sido migrados.
Imagen obtenida de Flickr
Sigue leyendo aquí Un día cualquiera.
El traslado se hará definitivo una vez que todos los artículos hayan sido migrados.
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Extraído de un artículo de Ácido Neurótico, escrito por Juan Francisco Medina Concepción, en La Voz, de La Palma.
Parece que no bastan cinco siglos de horno para que termine de subir el soufflé español, el más multicultural de Europa, a pesar de que a lo largo de los años celtas, iberos, griegos, fenicios, romanos, godos y berberiscos (entre otros), batieron a punto de nieve la masa de la idiosincrasia, legando a la Hispania su particular herencia.
Al final se incorporaron al invento los nuevos territorios ultramarinos atisbados por el almirante Colón, abriendo a la época moderna la España que salía de la Edad Oscura.
Quedó aquel imperio formado por una metrópoli peninsular y una diversidad ultramarina de islas y territorios continentales que, con el tiempo, fueron adquiriendo identidad hasta culminar en los últimos procesos de emancipación de finales del siglo XIX.
Fue básicamente la desidia metropolitana, y no la distancia, lo que más contribuyó al alejamiento institucional entre criollos y españoles (hasta hoy, ha sido Juan Carlos I el único Rey español que ha cruzado el charco como Jefe de Estado).
Igualmente la codicia de los funcionarios representantes de una corona abúlica y desentendida de los asuntos americanos movilizó la protesta indigenista y alicató los movimientos románticos independentistas en Iberoamérica.
Pero no es menos cierto que, quizá a trompicones, quizá de buen grado, esa España imperial afrontó el complejo desarrollo económico, social y cultural de los distintos pueblos americanos con mayor fortuna que otras potencias imperialistas.
De parecida manera, existe en Canarias un fenómeno concomitante al de las primitivas colonias que nos llena la cara con una mirada escéptica y guasona cuando se argumenta el soberanismo de aquellos viejos montañeses, herederos de feudos y señoríos que fueron incluidos en las capitulaciones matrimoniales de los Reyes Católicos como parte de los reinos de Castilla-León y Aragón.
Esta manera zorrocloca de mirar al norte, que no es única como ya argumenté, va siendo tan telúrica, tan tricolor, tan estrellada, tan criolla y tan mestiza que debería incluirse en el Título preliminar de nuestro Estatuto de Autonomía, para que los unos se corrijan y los otros escarmienten.
Quiero hacer unas garbanzas contigo, a solas en la cocina y sin nadie más, ni si quiera nuestras ropas. Seguir la receta de mi madre, sin carne, para aquellos que no sentimos desconsuelo de la proteínica sustancia. Ya sé que tu deboras con ansias todo aquello que proceda del mítico animal, pero en este caso, jugaremos con las reglas de mi casa a las que ya te he insunado que vayas acostumbrándote.
Picaré tan sólo yo la cebolla, de esas que sembró el demonio y dejó con halo de azufre, para así derramar con dulzura las lágrimas en tu idealizado cuerpo. No habré de tocar tu pubis con tal humedad, no quiero contaminar tu esencia, tu jugo. Aquí empezará tus praxis, al pintar de áureo cada fisco de lo que fue uno, antes de mi vil juego de asesinar al bulbo.
Mientras, la matanza perseguirá a dos pimientos morrones, sin prescindir ni del verde, ni del colorado. También, el ajo sucumbirá a mi venganza. Tú, con tu rol de torturar al condenado, los mezclarás con el sofrito mientras mi mano pasará con suavidad por tu nalga, y mi boca por tu cuello. Tal vez me entrometa al manosear tu pecho, pero es inevitable lanzarse al vacío al robarte un beso.
Desnudaré un par de zanahorias y un trozo de calabaza para intentar darte celos. Mis manos quitarán con cuidado sus medias, sus faldas; acariciarán con ternura sus fálicos cuerpos. El cuchillo las transformará en rodajas finas. La calabaza casi quedará intacta, no la cortaré demasiado para después rescatarla mejor del lago. Si te enojas, no te preocupes, también le llegará la hora de caer en el caldero donde reposan, ya sin vida, mis anteriores amantes.
También pelaremos papas y las cortaremos no muy grandes. Al caldero las echaremos al son, junto con las garbanzas.
El agua no será demasiada, ni poca. Será la justa.
Ahora el fuego se encargará de lo demás. Tu y yo, aprovecharemos la pausa para degustarnos como aperitivo mientras la calabaza se ablanda. No será aquí el clímax, habrá de esperar un poco a retirar la calabaza, molerla y mezclarla de nuevo con el caldo. Un poco de tomillo hará el resto y, según la opinión del que deguste, si se ha de contaminar con sal el guiso, que sea poca.
Anoche llovió
y hasta los astros se quedaron empapados,
dejando sus órbitas
un rastro de plata de caracol.
Una guagua irrumpió el sueño de un charco,
pasando tímida por encima,
destruyendo el retrato del firmamento
que se había empezado a dibujar
con las primeras gotas.
El diluvio continuó por horas con su algarabía,
con su locura purificadora,
formando, a escandalosas horas imprudentes,
una orquesta de platillos y triángulos
para dar las mañanitas
a algún indigente de sueño.
Y allí estaba yo,
padeciéndome del suicidio de las gotas
y de su indecencia horaria.
Anoche llovió
y la mañana se levantó relativamente seca.
No había ningún lago en la plaza,
ni los escalones de mi portal
se habían convertido en un acantilado.
Pero la huella del desbordamiento nocturno
estaba latente.
Olía la casa a tierra mojada.
Una gotera en el baño
había creado su propia aventura
independiente de esta historia.
Ahí ya no me meto yo,
que después la húmeda precipitación se enfada
y aparece donde no debe.
No quiero amanecer un día
mojado por el orín de la lluvia.
Aguere, Achineche - Isekenen n' Takanaren (19/9/2958-2008)
Busqué para ti un verso
pero no encontré ni la Omega,
ni el Alef,
ni nada que me convenciera.
In-sa-llah.
Abajo, adentro,
todo estaba en lo caótico del crear.
Mis ganas puse,
aunque lo intenté,
no conseguí armar puzzle.
Las fichas no se correspondían con la foto
y además encontré sólo tres esquinas.
Faltaban piezas,
estaban mezcladas,
golpeé la mesa
dejando en mi mano el sabor de la rabia.
Cayeron los creyones
y se clavaron en el suelo
acertando todos en la diana.
Se cortó el aire,
llegó el silencio
mientras, por la ventana se colaba
la idea entre los labios de una musa,
que supo dejar su huella de maga,
y de queso.
Siete estribillos de folía
salieron disparados contra la plata del espejo.
No se reconocían,
igual que el lagarto no encontró su cola
cuando la fue a comprar,
entre el dujur y el azer, al zoco.
Entonces, un pelo de tu barba que quedó en la mesa,
voló para convertirse en mariposa blanca.
Allí estaba el concepto
con sus alas azul divinidad
y su brillo argento.
Allí, la idea y la inspiración
habían copulado
para dar fruto.
Te quiero, Pá. Feliz cumpleaños.
Aguere, Achineche, Isekenen n' Takanaren.
San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias.
Por el East River y el Bronx
los muchachos cantaban enseñando sus cinturas,
con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo.
Noventa mil mineros sacaban la plata de las rocas
y los niños dibujaban escaleras y perspectivas.
Pero ninguno se dormía,
ninguno quería ser el río,
ninguno amaba las hojas grandes,
ninguno la lengua azul de la playa.
Oda a Walt Whitman - Poeta en Nueva York, Federico García Lorca
Es posible el cambio, teclea esto en el Sabelotodo y te encontrarás con una sorpresa no muy agradable. Este es el título de una perla de la red, una página que debería haber sido jaqueada hace tiempo o denunciada por algún colectivo GLTB.
No recuerdo cómo llegué hasta aquí, pero sí recuerdo que buscaba algún consejo de algún profesional de la psicólogía, del magisterio o de la enseñanza secundaria para con el tratamiento normalizado de la homosexualidad y la transexualidad en el aula. Creo que es necesaria la formación de los docentes para afrontar una posible agresión de un discente a otro, por su condición o su identidad sexual.
Tal vez pulsé un enlace que jamás tendría que haber tocado, pero el resultado fue la página que cito arriba. La maravilla de la triple dobleuve es una especie de consultorio que trata de demostrar que la homosexualidad no es una identidad sexual más (sic.). Y, cómo no, es posible salir de la homosexualidad (sic.)
Según vamos entrando en sus diferentes apartados (bienvenidos, ¿qué es la homosexualidad?, ¿es posible el cambio?, ¿qué es la terapia reparativa?, etc.) y tras observar su portada en la que se cita "es posible el cambio, es posible la esperanza, es posible la solidaridad" (sic.); nos podemos ir revolcando en la mierda conceptualista que les tapa los ojos a este tipo de gentuza.
Quedémonos con frases como esta "salir del infierno de la vida homosexual y a madurar una heterosexualidad con capacidad de amor verdadero, amor de comunión y de solidaridad", o con los artículos "La homosexualidad: una neurosis sexual" o "La raíz de la homosexualidad no es sexual sino emocional".
En realidad, no dejan mucha constancia de lo "¿Qué es la terapia reparativa?" pero yo ya me imagino a ese adolescente atado en una silla de pies y manos, con un electrodo en los genitales y otro en la punta del dedo (supongo que lo pondrán en la mano izquierda para no joder la derecha) viendo imágenes de parejas homosexuales y chillando de dolor por los corrientazos que les mandan a la par.
También decirles, que a la inversa, también existe una terapia reparativa. Una solución a ese infierno del fascismo y de la irrespetuosidad: EL SUICIDIO.
¡Qué se quemen todos por dentro! Nos facilitarían mucho la vida.
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
(1) Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.
(2) El Misericordioso, el Compasivo.
(3) Rey del Día de la Retribución.
(4) Sólo a Ti te adoramos, sólo en Ti buscamos ayuda.
(5) Guíanos por el camino recto,
(6) el camino de los que has favorecido,
(7) no el de los que son motivo de irani el de los extraviados.
La sura que abre (El "Libro"), El Noble Corán
Dicen que las relaciones cibernéticas producen la pérdida irremediable de humanidad, la deficiencia empática o la imposibilidad de la socialización necesaria para cualquiera. También dijeron que la televisión era una caja tonta que no duraría ni dos asaltos.
La verdad, que en mi vida digital, su uso me ha ayudado en varias ocasiones a comprender, conocer o, simplemente, a sonreir cuando la realidad física era totalmente desesperanzadora.
Así es como caí en el blog No todo el monte, magnífica gaveta de palabras creada por una compañera de trabajo. La relación se estrechó gracias al abuso de su lectura (desde que lo encontré no me perdí ningún post) y el filin ese del que hablan los extranjeros posibilitó una amistad.
Es aquí cuando, pertinaz, defiendo la blogosfera, la web 2.0 y sus aplicaciones prácticas en la vida real (esa que te da un cachetón todas las mañanas cuando te das cuenta de que renaces).
Gracias a esto, un día cualquiera, alguien conocido mediante la socialización de la triple dobleuve te dice:
- Ayer estabas serio, ¿te pasó algo?
Y tu contestas:
- No, nada.
Y por dentro continúas:
- Pero muchas gracias por preguntarlo, amiga.
Pero esto es sólo la primera página del libro.
Va, pensiero, sull’ali dorate,
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ore olezzano tepide e molli
l’aure dolci del suolo natal!
Nabucco, Giuseppe Verdi/Temistocle Solera
Un verano de dedicación total a la vanidad de la creatividad da sus frutos. Muchas son las ideas que salen de la penumbra y comienzan a tomar forma, mientras las manos, llenas de barro, juegan al erotismo del moldeo, con la sensualidad de aquel que, inspirado, corre hasta la meta de lo que se considera canónicamente estético.
La mayoría de las posibilidades artísticas son reducidas a la mediocridad, a la imposibilidad de desarrollar el concepto. He aquí la mayor proporción de inutilidades, de misceláneas varias que quedarán en la gaveta de lo hecho y no sirve para nada.
Otras, la minoría, son finalizadas con gusto, o con duende como dicen en el sur de la Metropolitania.
Pero no importa. No es vergüenza lo que se siente al observar la diferencia que inclina la balanza al lado del fracaso. Mucho es el trabajo realizado, mucho es el esfuerzo producido y mucho es el placer onanista del autor que hace.
No importa que no valga o que se estanque en el déficit.
Sinceramente, no importa.
Ya lo dijo faraox hace tiempo en una breve visita a La Laguna universitas:
- Tío, no escuchas música con menos de 10 años de existencia.
- ¡No faraox! Eso no es verdad. Mira esta canción...
- Majek, tiene más de 10 años.
- ¿Y esta otra?
- También.
- Um... a ver esta...
- Majek... que no escuchas sino música vieja.
Después de esta conversación de besugos, mi melomanía sigue por el mismo camino. Ahora me dió por la época fúnebre de la trova y el son. Boda negra, que ya les puse hace un tiempo por aquí; Sobre una tumba una rumba interpretadas majestuosamente por María Teresa Vera o Luz que no alumbra, del irrepetible Miguel Matamoros son ejemplos de la antigua música cubana perteneciente a este género. También podemos hablar de los relevos Pablo Milanés con La muerte o Frank Delgado que en el disco Sonríete sin malicia interpreta su original canción Son de la muerte, que les recomiendo escuchen.
La muerte poética es descrita desde el punto de vista del enamorado, que desea besar la parca para demostrar que su amor es más fuerte que el destino. Religiosos, agnósticos, ateos (y otros) podemos vernos representados en estos versos harmónicos de lo que en su día se escribió por amor.
Aplicar esto en la vida, no es fácil. Partiendo del temor que tenemos a sumirnos en la definitiva obscuridad a la que estamos condenados, y hasta llegar al temor a sufrir daño alguno en nuestro ser que provoca la superprotección mater/pater-na, podemos argumentar fácilmente la tesis siguiente: La muerte ha de hacérsenos ver próxima desde los inicios de la consciencia para así, evitar la angustia que supone el concepto de la no existencia.
Mi praxis.
Consecuentemente a lo anteriormente escrito, los ejercicios han crecer en dificultad. Yo empecé con un juego de fotos.
El concepto: El espectro.
El objeto: Fotografiar la muerte.
La técnica: Velocidades de obturación muy lentas, poca luz ambiental y algún haz directo.
El disparo: Cual mandamiento de la lomografía "utiliza la mano y no el ojo".
El resultado: La composición inicial que está subdividida en: 1. Hommo pensiero; 2. Ana, hna; 3. Sonrisa diluída; 4. Muro espectral; 5. De movimiento; 6. De confusión.
No sé si al mundo le acabará pasando igual que a mi en la praxis de la socialización, pero siempre acabo hablando de sexo. De entre todo el abanico de la temática comunicacional, siempre el desenlace termina relacionándose de algún sutil modo con lo mismo. Por mucha conversación culta entre élites burguesas ilustradas que se dé, lo que pide el cuerpo no es más que desarrollar el instinto de morbosidad, exibicionismo y, depende de con quien hables, de vanidad y exageración.
También debe estar la confirmación que confirme la regla presente, para dar fe de que esta teoría es cierta; sindo anoche un día ejemplo de lo que en las lineas superiores expresé. Sí, mucho Blog&Gofio, pero creo que deberían añadírsele algo de pasión. Blog,Gofio&Moja-moja, para decirlo de una manera fina podría ser válido.
Pero bueno, no podré quejarme sino de eso, y de que el Dios Doraemon no estuvo presente más que en nuestros corazones. En un momento pensé que lo había visto.
La cena estuvo estupenda y como buenos elementos del catálogo palmero (conocido en otras islas como el manicomio sin techo) nos comportamos. Empezando, Tunel Carpiano y Bonhke (que me pasé toda la noche llamándolo Bronque) dejaron la huella discutiendo con el dueño del local por haberse apropiado, en nuestro beneficio, de tres mesas y sus sillas respectivas, para comer cómodos. Tras varios cafés, cervezas y sevenás empezamos a comer bendiciendo antes la mesa con unos cánticos alegóricos propios del pastafarismo y el doraemonismo, religiones mayoritarias en la quedada, siendo la "del Jesusito" la minoría.
Antes del postre (gracias a Mapoto y también a Tooemchumbao) ya nos habíamos contado todas las guarradas. Que si dos güinderos expertos, que si dos maquer-os pasionales y dos linusseros entusiasmados... ¡vamos! Háganse la idea.
Después, capitaneados por Kailos, fuimos rumbo al Rock's, donde degustamos unos licorcitos. Allí fue donde me pareció ver a Doraemon de reojo, pero no, era una langosta disfrazada de persona que venía por la Calle Real. No había bebido mucho, sino unas cuantas cervezas mientras cenábamos y un barraquito con licor para bajar la arepa, pero en ese momento bajé el brazo y no volví a tomar más alcohol en la noche.
Las fotos que muestran todo lo dicho, véanlas en los blogs de Túnel Carpiano, Bonhke, Kailos, Mapoto, Tooencumbao, porque Un día cualquiera está en versión 56k. Hasta que no esté en Tenerifa no tendré ADSL.
La próxima... ¿quedamos en La Laguna Universitas?
Cuando uno anda por la urbe nivariense universitas, patrimonio de la especulación, como van diciendo también por ahí; sumergido en el nauseabundo mundo del trabajador metropolitano sedentario en el que estoy atrapado, va largando cual corresponsal del patronato de turismo palmense, las maravillas de su tierra y lo feliz que se es allí. La verdad, que según voy involucrándome inconscientemente en la monotonía cosmopolita, voy olvidando la realidad awar cultural que fascina a quien la busque y la aprecie. Pero con las vacaciones en su tierra uno carga de nuevo la batería publicista innata, y recuerda lo maravilloso que es vivir aquí.
- Ayer, fue un día de esos.
Temprano, como buen Majek n' Adamancasis putativo, me dediqué a las labores diarias del campo, desarmando por enésimo verano consecutivo, la higuera que se resiste a dejar de existir. Después, me dediqué al traslado de piedras y demás variedades, de un sitio a otro.
- Todo esto, con qué fin.
El cansancio que me produce la conversión de grasa en movimiento, me da una coloque similar al de fumar ganhja y me quedo atontado el resto del día. La intención de ayer, no era otra, que llegar así al espectáculo de anoche en La Villa del Apurón.
ACAPO, la asociación cultural de amigos palmeros de la ópera, organizó "La traviata" robándole al Bolshoi, su Orquesta sinfónica.
Todo me gustó bastante, llegándoseme a erizar, entre otros, los vellos. Disfruté mucho en la escena en que el padre de Alfredo, visita a Violeta para decirle que la nobleza de la que presume su familia no puede acoger a una puta de alto estandin, por muy a mediados del siglo XX en el que están. Violeta llora y canta. En este caso, no solamente está en una crisis sentimental, sino que tiene la tisis' y en breve... la palma. Lo único malo, la escenografía y el vestuario. Prefiero que todo sea en negro a dejar la sensación en los espectadores de extraña creatividad. Vamos, que mejor hacer volar la imaginación del público en el decorado, que distraerlos de la obra en curso porque están más pendientes de entender la escenografía, que de disfrutar la obra''.
- Los extraviados.
Cómo no, el elenco palmero participó. Los más destacables, dos jóvenes caballeros de extras que se rebujaron un poco con el asunto de la teoría. ¡Qué no, señor! Que actuar de manera natural no quiere decir que te dediques a charlar con tu colega, en medio de la representación de la fiesta de Carnaval, que se celebraba en casa de Flora, amiga de Violeta.
- A mandarle a la Bodeguita.
Nada más concluir, nos fuimos a la Bodeguita del Medio, ejemplo de la idiosincracia de los palmeros hermanos de la Habana, el son y de Fidel. Allí, pude disfrutar de las cositas de aquí, de la guitarra, del montuno y de la improvisada coralización a 3, 4 o 5 voces, de las más sonadas canciones cubanas y de otras que están ya más en el olvido. Muchos somos los que lo defendemos: La música cubana, aquí, es folclore.
- Día redondo.
Ni telepizza consigue pasar de un momento perfecto, ni Coca-cola puede refrescar mejor el espíritu que un día en estos lares. Creo que la magia consiste hacer del arte una labor para poder disfrutar del trabajo.
'véase la película Como locos a por el oro.
''cómo me gusta tocar las cosquillas.
Jugando a roles.
Yo fiera, tu gato.
Te escuché entre medio del griterío que había formado la vida ante mi llegada y me dijiste agotada:
¡Te quiero! Mi niño.
Un día iba caminando por la calle, y me encontré a una señora pidiéndo comida. Imploraba al cielo una pastilla alimentaria a cambio de la bendición de la mano poseedora, aquella que un día hizo y deshizo a su antojo y podía disponer de las demás vidas y haciendas de aquellos que bajos sus dominios residía. La llamaban en sus tiempos con los mejores y más bellas palabras, la adornaban con flores y le ofrendaban las mejores comidas y cánticos. Muchos fueron los que pusieron su alma en sus garras a cambio de algún placer o beneficio para la carne. En aquellos tiempos, el espíritu no era algo importante por lo que no les costaba mucho desprenderse de la perla que hoy en día se sabe que es la propia existencia.
La señora, ahora se encontraba en la mayor de las miserias. Una luz liberadora, un día cayó desde el cielo como un poder de los otros dioses, a los que también la poderosa maga también rendía culto. La luz cegó por un instante los ojos de todos aquellos que en la calle se hallaban y su cuerpo en ausencia de espíritu estaba, por lo que tal fue el temor que infundió en los pobres desalmados, que fueron a esconderse a lo más profundo de las cuevas del fuerte que la dama maligna había obligado a construir. Los menos, aquellos que aún conservaban la razón de la existencia se maravillaron al ver cómo un polvo de estrellas con brillo olivado bajaba de los cielos tras la cola de un haz de luz divina. El polvo, derretía los muros de hormigón y lo transformaban en tierra mojada que se deshacía entre el asombro de aquellos que padecían la ausencia de corazón en sus vidas.
El cemento armado, el piche, el plástico y todo aquello que partió del negro espíritu maligno de la ahora angustiada señora, convirtióse en lo que antes no era, vida natural que acogía la existencia de todos los animales y, entre ellos, al hombre santo, el que cultivó y regó con sudor la cimiente que hoy día florece y da alimento a la comunidad que ocupa felizmente el lugar, que antes del relámpago, no era más que horror.
Al pasar por la calle empedrada, la mujer alzó los brazos y me miró a los ojos. En el fondo de su retina pude observar como allí también se encontraba, aunque en menor proporción que el resto de los integrados, un poco de consciencia y humanidad. Acerqué mi mano a la palma abierta de la suya y con suavidad dejé caer la pastilla y el sobre que la comunidad había decidido regalarle.
La mendiga la ingirió de golpe, como si llevase más de tres días sin comer y corrió en busca de una fuente. El papel caía suavemente de sus manos en la carrera, no hacía falta leerlo, ya sabía que aquel era su destino y no lo temía. Ya sabía que era un conductor.
Me acerqué al lugar donde se había posado el papel lacrado y lo cogí. Mientras me incorporaba se escuchó de entre mis manos el crujir del lacre que precintaba la siguiente sentencia:
Al ser no integrado Cha Hanita Obamas le informamos, si es posible que entienda lo que en estas líneas se expone, que su existencia no es útil para la comunidad que la acoge. Le solicitamos que abandone inmediatamente las ahora llamadas Tierras Naturales o haga uso del conductor que le aportamos.
Levanté la vista y todavía pude observar el polvo en suspensión que la desesperada prisa por cumplir su destino había llevado a la estropeada mujer a tomar el conductor que daría fin a su vida en las Tierras Naturales.
Sabía que tras las naturales fronteras oceánicas de El Paraíso se encontraba el infierno que un día ella misma había impuesto.
De contínuo vengo quemado con la vida lagunera universitas, así como de mi viaje a la metrópoli castiza que algunos llaman Madrí. No hago referencia a mis sentimientos, sino por la capacidad que tienen las urbes para desorientar mi sexto sentido: la biodinámica.
Perdí prácticamente todas las costumbres de un mago orgulloso en tan sólo ocho meses que parecieran cuatro sextos interminables del año. Creí que mi permeabilidad no era tan exagerada en cuanto a costumbrismo, pero resulta que ni mi auto-concepto ni mi monotonía diaria pudieron aguantar la presión que ejercen las tentaciones de la city.
Pero bueno, por lo menos me he vuelto una persona más sociable y he conseguido salir del aislamiento auto-impuesto al que me había auto-condenado desde que terminé la carrera y cuando las ganas de acercarme a la realidad no eran muchas y el miedo al desarrollo era tremendo.
Tal capacidad de socialización me ha distanciado un poco del blog (y ya sé que lo digo tantas veces como las pocas que publico) y lo que antes era un cuasi diario ahora es una esporádica tos en el mundo de la gofioesfera canaria. No publico, pero... no se imaginan todas las cosas que tengo que decir (pero que no tuve tiempo de contar, todavía).
Esta desconexión del universo digital no es tajante. Ahora lo utilizo para mirar el correo, las ¡feeds! (cuando lo digo me da miedo) y buscar información. El correo es fundamental, y por ahí me llegaron noticias como la que les muestro:
"Blogs & Gofio XVI" se hará en la maravillosa isla de La Palma, todavía no se sabe en qué vertiente de la misma, pero lo que sí está claro es que será el día 14 de agosto (de 2008 y sí, es jueves) y que algún representante de Un día cualquiera se paseará por allí en busca de la noticia, de la foto y de la frase del año en un evento tan fuera de serie. Todavía no sé si irá nuestro fantástico corresponsal Fran Medina o nuestro simpático colaborador Majek n' Tedote.
Apúntense dejando un comentario en Túnel Carpiano, que de allí sale el axioma.
Érase que se era, en una pequeña colonia archipielágica perdida en medio del Océano Atlántico, un pueblo orgulloso de lucir un arapo de tela pesada, adornado con cordones y abalorios brillantes cual si fueran oro, en un intento de otorgar con fantasía algo de honor a un hecho acontecido hará mucho y ya perdido en la inmensidad del pasado: Recordar la masacre latina frente a aquellas voces que gritaban los hombres libres.
La banderola, pendón le decían, que ya en sí era una mala copia del original, no ha de tener ninguna culpa. No alegaba mucho, pedía poco de comer y se conformaba con que la sacaran de vez en cuando a coger aire. La bandera sólo quería demostrar el amor que sentía por aquel pueblo, que la zarandeaba de vez en cuando en un patético ritual.
Los colonos, que como bobos disfrutaban al portar el artefacto, tampoco tenían culpa de nada. Ya la psicología explica muy bien el hecho del condicionamiento, y ellos ya iban sobrados de vueltas en cuanto a condicionados. También, se jactaban de su ignorancia y recurrían a simplonas deducciones al enlazar con pericia kamikaze sus lagunas de conocimiento histórico y las metropolitanas excusas para justificar el acto.
Los metrópoli, se libra de culpa al ser ella la que juzga su propio delito y, cómo no, poniéndose a si misma como verdugo y no como condenado.
Los alzados, indudablemente tenían la culpa de todo. Eran ellos los egoístas que portaban banderas separatistas, quienes gritaban cánticos racitas y poco democráticos pidiendo que no se mostrara el símbolo de su derrota. No merecíán compasión ninguna, y por ello se les enviaban a las fuerzas del orden para que tranquilizaran, como una madre cantando el arroró, a su niño y a su pataleta.
Quede dicho que esta ha de ser la crónica de lo que pasó, en un día 25 de julio de un año cualquiera, como celebración a Santiago Apóstol, imágen venerada por aquellos que un día decidieron partir a las Islas de Canarias y exterminar tanto como allí había.
¡No al Pendón de los Realejos!
El genocidio contra nuestra tierra no debe ser celebrado - Viva Canarias Libre y Socialista
PD: Estas notas fueron escritas el 26 de julio del año 2008 en Madrid, cuna de la masacre y la imposición de la cruz.
Mi madre siempre me dijo que donde hay confianza da asco, y yo, como fiel a mi sangre, apuesto por las teorías del ya conocido refranero popular. Por eso escribo este post para no dejar para mañana lo que podía hacer hoy, y no dejarlo en el olimpo de las tareas por resolver y como fin, el de siempre, de mañana en mañana, se le pudrió al carnero la lana.
En cuanto la experiencia de la psicología social, decir que no es oro todo lo que reluce, por eso, no hay que hacer caso a todas las perlas de conocimiento que aportan los dichos y los cuentos de los antiguos y tampoco hay que defender en demasía su uso, porque al final acabas rebujándolos todos y en el momento menos esperado (generalmente sucede en momentos de alegría motivada’) sueltas una coñada como esta:
Para lanzar la piedra primero mira tu mano que agarras la mano entera, porque las piedras caen por su propio peso
Analicemos los cuatro axiomas de los que parte esta conclusión:
1. Tirar la piedra y esconder la mano (expresión popular).
2. Aquel de vosotros que no tenga pecado, puede tirarle la primera piedra (Jn 8:7; lectura completa Jn 8:1-11, La mujer adúltera).
4. Das la mano y te agarran el brazo (expresión popular).
3. Las cosas caen por su propio peso (Segunda Ley de Newton)
Esta perla cultivada es fruto del ajuntamiento progresivo de la ya conocida Desi y el que escribe, queriendo explicar algo que todavía no entendí. Por favor:
¡ayuda!
NOTA ACLARATIVA: Para ponerlos en conocimiento de la ideosincracia de los dos sujetos a los que cité les explico que esta binomio cívico se junta de vez en cuando tantas veces como les sea posible, para celebrar la posibilidad y el disfrute de vivir (gracias a Asieta’). Le celebración de esta festividad tan importante no tiene una fecha fija y puede repetirse al año tantas veces como le sea a uno posible (todo es cuestión de fe) y consta de tres fases:
- Introito o admiración. Esta primera parte es la más silenciosa de las tres. Por regla general comienza con un pequeño aperitivo a las 12:00 de la mañana, a modo de desayuno de media mañana, acompañada de un vaso frío de jugo de cebada cada 20 minutos y manifiesta la devoción a la vida.
- Benedictus o júbilo. Es la sección más larga. A la hora del almuerzo, como a las 14:00 y tras haber decidido y encontrado un sitio para comer la mayor cantidad posible y con el mínimo dinero, se come con más jugo de cebada. Aquí no hay control temporal para beber, sino se va echando según baje por el fonil. Al terminar el almuerzo, sobre las 17:00, se decoran con sus atuendos típicos como son las máscaras, hojas o flores y siguen bebiendo hasta las 7:00 de la mañana acudiendo a los lugares que animan la fiesta con música tradicional.
- Requiem in pacem o recogida e inteorización. Concluye la fiesta en este punto, que consta de estas subpartes:
· Decisión unánime de marcharse.
· Invocación a la madre y su vehículo autopropulsado.
· Llegada al hogar materno, alimentación y abluciones necesarias.
· Recopilación de experiencias vividas.
· Risas y ensoñación.
· Muerte vegetal temporal o sueño.
alegría motivada: sentimiento grato y vivo con signos exteriores incitado por el consumo de alguna sustancia.
Asieta: Alma Santa Inmaculada en Tedote aparecida.
No me dan pena los burgueses
vencidos. Y cuando pienso que van a darme pena,
aprieto bien los dientes y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos ni rosas.
Pienso en mis largos días sin sombrero ni nubes.
Pienso en mis largos días sin camisa ni sueños.
Pienso en mis largos días con mi piel prohibida.
Pienso en mis largos días.
—No pase, por favor. Esto es un club.
—La nómina está llena.
—No hay pieza en el hotel.
—El señor ha salido.
—Se busca una muchacha.
—Fraude en las elecciones.
—Gran baile para ciegos.
—Cayó el Premio Mayor en Santa Clara.
—Tómbola para huérfanos.
—El caballero está en París.
—La señora marquesa no recibe.
En fin, que todo lo recuerdo.
Y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Pero además, pregúnteles.
Estoy seguro
de que también recuerdan ellos.
Nicolás Guillén
(Tomado de La rueda dentada, en Obra poética 1920-1972,
La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1972.)
PD: No pude encontrar una versión decente como muestra de la musicalidad de Pablo Milanés al cantar los versos del maestro de letras Nicolás Guillén, pero aún así les invito a que escuchen la misma, del disco que se editó en 1975 y lleva por título "Pablo Milanes canta a Nicolas Gillen" (qué original). Si les gusto, les recomiendo escuchen el resto de canciones del disco, cada cual mejor.
La televisión no es un entretenimiento que me haga perder la cabeza. Por mi ahí se puede quedar apagada que no va a ser menor mi ánimo por verla. De vez en cuando, si el petí comité en el que vivo está reunido en torno a sus dominios, la tele se enciende y la conversación se vuelve silenciosa, no me queda otra que desviar mi mirada a esa caja que ya le han puesto los más variopintos calificativos, no por su utilidad, sino por su mal uso. No tengo nada contra la tiví, tampoco tengo un horario tan congestionado que me dificulte su utilización, ni me sumé a la lucha en pro al destierro de este cachivache a los ya llenos vertederos o, en su caso, al centro de recogida de residuos más próximo. Tan sólo prefiero otras cosas antes que sentarme ante un mecanismo eléctrico que me convierte en un ser pasivo condenado a mendigar una programación decente.
Pero siempre llega el día de vacaciones en el que, después de haber desahogado las pasiones de la carne en un juego de dos mañanero, no tienes otra cosa que hacer que encender la caja mágica absorve retinas y tomarte el café mientras. Saboreas el primer sorbo del elixir cafeínico divino que transforma a uno en un ser dinámico, coges el mando, pulsas el botón ON y dejas el mismo canal que la noche anterior alguien vió. Los minutos siguientes son la adaptación del ser al medio, buscando el sentido a la comunicación monodireccional con la que este ser te absorve. No entiendes nada y tu mente está más pendiente del regusto que te deja el desayuno que de descifrar el mensaje que está llegando a tus oídos. Pasado el período de pruebas tu cerebro ya capta los impulsos eléctricos provenientes de tus oídos y los relaciona de tal manera que se transforman en la doble articulación que la palabra hablada necesita para ser. Ya no hay remedio, los ojos fijos en la consecución de los fotogramas, con el alma receptiva a su radiación y con el café templándose en la mesa. El desayuno ya pasa a un segundo plano y el manantial de información al foco principal.
Hoy fue una de esas mañanas tontas. Oh, casualidades de la vida o por los juegos de Asieta, El Día televisión fue el canal con el que me quedé abobado. Había visto algún que otro programita por la emisión digital que tienen colgada en su página, pero jamás vi cosa igual en la caja física y material que tenemos en el salón. Resulta, que por ahí venía el cuento, que tienen un programa de misceláneas al modo de Ana Rosa Quintana, pero con una tal Gari o algo así que va dando paso, poco a poco y de uno en uno para no enyugar, a una manada de cachanchanes que no saben otra cosa que buscar en Google o en la Wikipedia sus oceánicas lagunas de conocimiento y dar por válidas y únicas las verdades que aparecen como primer resultado. A veces, la cosa puede salir bien, porque ¡Oh Google todo poderoso! tiene ajustados sus tornillos, pero otras, que son muchas más de las que quisiéramos, sus resultados son de lo más inesperados. Así, pues, uno busca "ancas de rana" con la ayuda del sabedor de sabedores, y le puede salir cualquier barbaridad bárbara como un tigre relamiéndose o un cacho de tocino confundido. Eso, cuando uno pretende ganarse la vida gracias a la presentación de la información al público, es una putada. Sobre todo por lo absurdo y cómico a la par, que puede ser la explicación de la preparación de unas ancas de rana al horno mientras aparece en la televisión un cacho de grasa de cochino o un tierno felino. O, como le pasó al muchachito rubio de El Día televisión, que por la resaca de asistir a la Eólica, además de confundir la fecha del primer cohete chino mostró la foto del mismo. Vamos, que ni corto, ni perezoso, se pasó por el forro unos 6 siglos de golpe.
Por la curiosidad de este error, me fui al buscador de buscadores y metí impaciente "primer cohete" en la búsqueda de imágenes. En efecto, ahí estaba la solución. De todas las fotos que aparecían en la página, la que tenía pinta de ser más antigua es la que les muestro. Foto en blanco y negro, un par de yerritos formando un armatoste rarísimo, un caballero sujetando la invención vestido rarísimo... ¡eso tiene que ser el primer cohete chino que después de intensivas investigaciones, los chinos consigueron adaptara para su uso como artillería en las guerras sucedidas desde el siglo X hasta el XII!’ cuando la máquina de retratar ya estaba en su óptimo funcionamiento.
¡Vamos! ¿Quién no ha visto las famosas fotografías eróticas de Isabel la Católica para los almanaques de los marineros de entonces?
¿O qué historiador no ha observado con detenimiento las instantáneas que sacaron los cronistas a nuestros ancestros en plena lucha contra el castellano invasor?
’Fuentes Google y la Wikipedia (y no es pitorreo).
Dientes de flores, confía de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Pónme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que te olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
No digo más sin soltar una lágrima.
No puedo decir más.