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un día cualquiera

Paranóico perdido

Paranóico perdido

Podrán decirme que mi mente ya no es lo que era, que ha perdido el contraste entre el sueño y la realidad o que ha decidido jugar por libre en lo que respecta al entendimiento de las cosas. Vamos, que dirán que estoy majara perdido y que oigo voces donde tan sólo había silencio, en definitiva, ¡que se me fue el baifo!  Pero sigo creyendo más a mi cerebro, será porque lo tengo más cerca, y sigo diciendo que me parece como si alguien siguiera mis pasos.

[foto faraox]

¡De los picantes!

¿Alguna vez viste a tu abuela comerse un superchocolateado bollo de repostería industrial, deleitarse mientras un flash (granizada para los de la zona de Aridane) refrigeraba su garganta, degustarse con esos manises recubiertos por esa pasta que no se derrite en su mano, sino en su boca? Yo, jamás lo hice. Jamás de los jamases me encontré a mi gran madre experimentando con el mundo de los sabores industrializados y masivamente publicitados como oro del moro, o de fantasía. Como mucho la he visto relamiéndose los restos de un actimel.

Pero, cómo no, siempre hay una primera y hoy fue la mía. Aunque la visión, más que real fue mental, y más que verdadera adventurera; sirve para lanzar un post coña al ciber-aire, algo que llevaba tiempo sin hacer.

La tarde lagunera metropolizante de vagar por estas calles y comprar me tuvo bien asqueado, y eso que sólo fui a comprar un libro. Odio pasear por una ciudad, odio ver escaparates, luces, odio pagar, odio gastar dinero, odio ver los carteles con la palabra REBAJAS. Aunque odié, también reí y muchísimo. Cuando fui a comprar el períodico en el quiosco, a la par, una bellísima niña de unos setenta y pico años pidió un regaliz. La kioskera atendiola, dejándome a mi en un olvido momentáneo, y preguntole que de qué tipo lo quería. La respuesta, que no tardó en llegar nos dejó sorprendidos a los allí presentes:
¡De los picantes!


Y ahí empezó el jilorio: Que si a toda edad hay que tener fuego en el cuerpo, que si es necesario desfogarse de vez en cuando, que si todos necesitamos de lo mismo y un largo etcétera de frases que nos pusimos a largar todos en una conversación de besugos, pero de besugos que se partían (y tronchaban) con tal desparrame de sexualidad y morbo gratuito.

Después, me fui a comprar Afrodita, de Isabel Allende. Aquí les dejo una cita porque creo que hoy el tema de conversación, en todos lados, es único.

"Me arrepiento de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana, ya que la sexualidad es un componente de la buena salud, inspira la creación y es parte del camino del alma... Por desgracia, me demoré treinta años en descubrirlo."

Ya pasó todo

Tras estos días de económica devoción en la que nos hemos visto sumergidos gracias a las malas artes capitalistas, termino mi 'manifestación' por omisión contra las típicas navideñas y la sensiblería que conlleva. En realidad fue una desición de mis musas, esas que tanta caña me dan durante una época y que durante otras me mantienen en el más árido de los campos en los que la inspiración recoge sus materias primas, el no dejarme escribir más que palabras ordenadas con el hilo de la coherencia pero sin el brillo necesario de la inspiración.
Hoy, volviendo a la monotonía lagunera universitas, tengo ganas de hablar, de largar, de contar, de explicar a las paredes. Tengo ganas de revolver en el fondo marino de los días pasados para buscar las perlas que allí dejé y no mostré, además de por gandulería y chabacanería, por falta de inspiración.

Pero eso será otro día, porque aunque tenga ganas, no tengo tiempo.

¡Por cierto, feliz año nuevo!

PD: El reorganizar el blog me ha permitido encontrar maravillas como esta: Jugando a las definiciones

La Penúltima: Caos de vida, no sé

Llegar al caos es fácil.
Miras,
corres,
saltas,
caes...
y ya está ahí.
El caos en tu vida.

¿No lo crees?
Intenta,
comprueba,
disimula...
y ya está ahí.
El caos también puede vestirse color mentira.

Y no te creas que por no ir de estrella no existo,
o no necesito tener siempre un amigo al lado.
Pero las cosas tienen su lado malo.
Es extraño que cuanto más quiero más evito.

¿Lo ves?
En esta relación yo soy el convicto,
o adicto,
no sé.

Tal vez lo que he vivido no ha sucedido
algo así me dijeron en la oficina del paro.
Por qué será que todo me parece caro:
El dinero y el tiempo, ¿en qué lo he perdido?

¿Lo ves?
En esta relación yo soy el adicto
al conflicto,
no sé.

Y lo que de la tierra ha salido,
(Jah nos lo dejó todo bastante claro)
aunque parezca que está abandonado,
con título de propiedad no vino.

¿Lo ves?
En esta relación yo soy el conflicto,
el mismo.
Ya no sé.

El amor del maestro, ¿es lo mejor que existe?

No estoy diplomado en este arte de las letras, pero verdad es que vivimos en un país de diplomados, en el que, para desempeñar una profesión tan sólo necesitas tener un estúpido papel que diga que estás (in)capacitado para ello. Estoy totalmente en contra, y no sólo porque gastar papel en semejante estupidez sean un derroche que no nos podemos permitir a estas alturas, sino porque en realidad se otorgan derechos a gente que, sin tener ninguna aptitud o actitud profesional, es capaz de trabajar toda una vida como algo que detesta.


En realidad, mi mosqueo viene por la desgana con la que vienen los maestros a dar clase. Sé que son palabras de uno que ya tiene el papel ese asqueroso, y de alguien recién llegado a la monotonía docente; pero soy incapaz de decir que no me gusta dar clase, que no me gustó mi carrera o que estudié magisterio musical porque quería ser músico pero era manco en este arte.


Creo que es innecesario decir que, en todos los colegios, siempre existe alguien (o álguienes*) con esta capacidad desarrollada por las ansias de ganar dinero sea como sea. Existen (o existimos) ejemplares que son capaces de vender su alma por una plaza, y desarrollar una labor de malagana de por vida. Este problema real genera dos conflictos terribles para un gran número de personas.

La primera, el propio implicado, el propio degustador del cash que güele a manos sucias, de quien trabaja con lo que considera mierda. Ese vendedor de su alma acabará sus días estando amargado por trabajar en algo que no le va, que no le pone, o que no considera lo suficientemente importante.


Los segundos, que ya son bastantes más, los alumnos de este incoherente que ha decidido enseñar con fórmulas las experiencias que nos da la vida, que ha decidido generalizar la escepción o que ha hecho artesanía cuando otros necesitaban originalidad.


Y yo me pregunto, ¿valdrá la pena?

 

Buscando a mi padre

A que alguna vez te ha dado por buscarte en el google por mero aburrimiento, o por el morbillo de encontrarte o saber que te pueden encontrar.

A mi, me pasó el otro día. Los chicos en clase me preguntaron mi nombre completo, cosa que no les di. Me dió un poco de rollo que me encontraran en el ciber-espacio diciendo alguna barbaridad, de las que frecuento.  Después, en casa, decidí analizar los resultados de "Francisco Medina Fernández" y vi que la cosa no era tan grave. De ahí, derivé al nombre de mi padre, "Juan Francisco Medina Concepción", por saber si encontraría a este gran músico canario que tengo la suerte de conocer, porque me toca. Así es, lo encontré en varias páginas, casi todo periódicos que lo citaban por algún acto musical en las islas.

Al final, acabé en youtube y encontré este video de Tajadre. Mi padre es el director, ese que se ve moviendo el brazo de arriba a abajo a la izquierda de la pantalla, de vez en cuando.

Fenix que renace

Demasiados días hace desde mi última publicación en el blog con fundamento. Este período pre-navideño a todos nos tiene un poco descolocados, sea por las razones que sea. Los hay, los más, que se preocupan por encontrar un detalle único que demuestre el afecto por las personas que quieren. Los menos, sienten que estas fechas son una pérdida de tiempo, dinero y, los que es peor, dignidad.

Parecerá parte de la filosofía ebria que inunda el ser renacido después de una noche de rones y canutillos, algo así como la tópica típica "no volveré a beber nunca más de esta manera"; pero es la simple deducción de alguien en fase de reconstrucción interna, de modos y maneras. Espero, entiendan la ausencia cibernética del pan nuestro, este breve paréntesis después del resurgimiento de un día cualquiera en la monotonía bitacorera. Las razones, las explicadas en las líneas superiores:

Quiero resurgir de mis cenizas.

Ayer me sentí verdaderamente jodido y ausente. Quedé con un amigo interesante, de estos a los que escuchas y no puedes decir sino: "¡Ñó! Es verdad, nunca lo había mirado así". De estos a los que miras porque te quitó todas las palabras que tenías preparadas para realizar un discurso con cierta profundidad. Me sentí jodido porque estaba ausente, porque estaba escuchando y replanteándome mi conducta autista, pero necesitaba darme cuenta de que el fin puede verse como un nuevo comienzo.

 

¿A qué viene todo esto?

Cuando una relación, de cualquier tipo, se termina (aunque me gustaría subrayar una relación con cierto grado de metacognición de existencia: vamos, tener parejaBurla) y sobre todo, si la terminas tú, es necesario la reestructuración de tu vida, perder la costumbre del tener a alguien al lado y que te acompañe en el camino.
Hasta ayer pensé que estaba molesto con La Navidad, con La Laguna, con la metrópoli que nos explota, con esta Babilonia que me impide sentirme en Zión, con el capitalismo, el egoísmo social existente, la realidad agresiva, los horarios o la pérdida de mi ritmo biodinámico, pero no es así. Estoy molesto conmigo mismo por no haberme dado cuenta de que ya corté con quien pensaba que formaría una naranja completa.

Sí, ayer se consumieron todos los rescoldos y viste sólo mis cenizas.
Hoy me siento nuevo.
Creo que el vibrar de la campana tibetana me llegó dentro.

 

Por decir algo

 


Si tengo fuerzas más tarde, comento mi día de diluvio en el cole.

Fue tremendo.

Casi no escapo.

Mientras tanto, aquí pongo unos videos que los alumnos del año pasado, subieron a youtube. 

UN DÍA CUALQUIERA: Canarias No Es España

UN DÍA CUALQUIERA:  Canarias No Es España

- Faraox, jacer un cambio en tu vida no es darle vuelta a los calzones.

- ¡Vais! Si te parece hago como tú y digo que soy africano. 

XXX Aniversario del asesinato de Javier Fernández Quesada

XXX Aniversario del asesinato de Javier Fernández Quesada

"Los antidisturbios nos disparaban con balas de goma y botes de humo, nosotros respondíamos tirando piedras. En un momento determinado un grupo atravesó un camión cisterna fuera del campus. La Policía Armada lo quitó y, a partir de aquel momento, remitieron los incidentes. La mayor parte de los estudiantes se marcharon. En ese momento, se produce la retirada de las fuerzas de la Policía Armada e hicieron su aparición un grupo de Guardias Civiles, quienes desde las calles próximas al Campus comenzaron a disparar. Cuatro o cinco de ellos entraron en el Campus, mientras seguían disparando. Se desplegaron frente al edificio principal y, sin que fueran hostigados por nadie, disparaban hacia la fachada principal y hacia uno de los laterales. No dieron aviso alguno, ni disparaban al aire, a veces apuntaban con el arma al hombro. Al principio no pensábamos que fuesen balas de verdad, pero los impactos nos convencieron de la gravedad de la situación".

 Javier Fernández Quesada

Visto en: El Guanche 

Buen camino

Últimamente no paro de recibir buenas nuevas. ¡No! No soy un profeta, ni quiero serlo, pero me siento afortunado, no por predecir, sino por el rumbo que estoy llevando en mi vida, gracias al viento, y por todo lo que me sucede. Se ve que los adoquines negros son pesados, pero son resistentes al paso del tiempo y su peso. Los rurales trabajamos lento, pero sin descanso, hasta conseguir lo que nos proponemos.
Un día decidí sonreir por la calle y, como me dijo un nuevo amigo, ver que lo que tu das, te lo devuelven. Mi sonrisa no será encantadora, pero la sensación de recibir energías positivas es maravillosa.
Hoy, mi nueva es la siguiente: Me llamaron de la que era mi facultad (de Educación y Humanidad de Ceuta) para que recoja una placa el día 25 de enero en la ciudad caballa.
Cuando me llamaron dije: ¿una placa? ¿a mi? ¿por qué?
La chica, muy amable, me contestó: Sí, una placa que te va a dar la facultad por haber sacado las mejores notas.

Esto de destacar, no lo llevo bien. Aunque (repito) me siento afortunado, mirado por Jah y apoyado por el Mesías.

Tengo fe en el tiempo

Voy huyendo a la infinidad
del tiempo.
Voy huyendo de los principios
frustrados.
Voy huyendo de los que no levantan
polvo al caminar.
Voy huyendo de los que no creen
en el día
que nacerá mañana.
Porque yo si creo en ti,
hoy, mañana y los próximos
siglos
y por eso
mi evasión a la infinidad del tiempo.

 

Bahia Mahmud Awah

 

vía Sáhara Resiste 

UN DÍA CUALQUIERA: Pagaremos todas nuestras deudas

UN DÍA CUALQUIERA: Pagaremos todas nuestras deudas

(Y NO ME REFIERO AL CARMA)

2 Girls 1 Cup: La reacción de Dani

Le cogí el gustillo a esto de ir provocando a la gente una sensación que produce esta maravilla escatológica.

Aquí tenemos a Dani.

Obsérvese con atención el cambio paulatino de expresión de su cara.

Promesas para el 2k8

Promesas para el 2k8

¿Se nota que me aburro?

2 Girls 1 Cup: La reacción de Desi

Llevaba tiempo buscando una víctima para seguir con esta revolución youtubiana resultado del famoso video escatológico"2 Girls 1 Cup". Al final, ayer fue el día apropiado.

Fuimos a comer al chino de la Calvo Sotelo, que por cierto, estaba bastante asqueroso. Al volver, mal comidos, decidí gastarle la bromita a una amiga mía, Desi. Le puse el famoso video antes indicado y grabé su reacción.

¡Madre mía!

Especial Resaca

Incapacitado estoy. Antier noche rodé por un terraplén cual croqueta.

Por eso... hoy ni escribo.

Cuando reencuentre mi validez física volveré a estos lares. Mientras tanto, escucho musiquita de la buena.

El WOMAD empezó en el ARMAS

El pasado WOMAD comenzó en el ARMAS que partía de Tenerife.

La bienvenida, en Gran Canaria, fue diseñada por la Guardia Civil que nos esperaba con las uñas largas y la lengua fuera, deseosos de despojar a la peña de sus vicios.

Hoy me di cuenta

Hoy me di cuenta

Mi actitud no es propia de mi edad, no ya de los eternos dieciocho años que cumplo siempre, tampoco la edad cronológica que se inició con mi inscripción en el registro civil, sino de la edad experiencial, ese resultado del sumatorio de hechos que he vivido, o de alguien que me ha hecho interiorizar los suyos como si propios hubieren sido. Esa edad que yo, o mi propio ego, enzalzo cada vez que tengo oportunidad, aunque cada vez menos, ya que comprendo lo innecesario que es el hablar y el no escuchar.
Mi vida no ha sido ni fácil, ni difícil; no he creado largos caminos en la inexpuganble selva cultural que me rodea, pero tampoco me he quedado inmóvil, ni me he quedado caduco observando la rapidez con que gira el mundo. Por eso, mi edad madurativa se ha producido en lo rural, lo que me convierte (como ya dije cienes y cienes de veces) en un rústico en la urbe metropolizada de La Laguna. Cada día me asombro más al ver la agodización que aquí existe, y en la incapacidad que tiene la peña para quitarse la venda bicolor de los ojos (la de la boca ya se quitará más adelante) o para safarse de los tentáculos de la Babilonia.
He aquí el problema, mi actitud crítico-destructiva es inaguantable.
Soy maestro (amor magister óptimus est) y mi tarea es construir una sociedad crítica con la situación actual de agodización inminente. Y, cómo no, mi labor es huir de mi propio pensamiento y de mis ideas.
Hoy, me siento ganador de la batalla del "darse cuenta".
Ya mañana empezaré a cambiar el mundo. Hoy, es demasiado pronto.

Absurdamente negativo (2)

Los días pasan por la cadena de fabricación semanal, y así llego a mi tercera semana en tierras hermanas, pero extrañas. Lo vivido se asemeja a una competición por encontrar una ubicación determinada, a mi mismo. Lo aprendido, mucho, pero tan frío y tan extraño que soy incapaz de catalogarlo. Esta sociedad no es la mía, no son mis huertas, ni mi brisa. No encuentro ninguna relación con mi pasado, y por eso estoy feliz. vivo en nuevo, voy de estreno por la calle mirando a todo, a todos (y a todas).
Quizá, la repetición de este sentimiento me aburre. Me cansa esta monotonía de explicar que estoy feliz, pero, que aquí, espero no continuar viviendo por mucho tiempo.
La Laguna, es fría en invierno.
Mis articulaciones se quejan y crujen.