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un día cualquiera

Ya pasó todo

Tras estos días de económica devoción en la que nos hemos visto sumergidos gracias a las malas artes capitalistas, termino mi 'manifestación' por omisión contra las típicas navideñas y la sensiblería que conlleva. En realidad fue una desición de mis musas, esas que tanta caña me dan durante una época y que durante otras me mantienen en el más árido de los campos en los que la inspiración recoge sus materias primas, el no dejarme escribir más que palabras ordenadas con el hilo de la coherencia pero sin el brillo necesario de la inspiración.
Hoy, volviendo a la monotonía lagunera universitas, tengo ganas de hablar, de largar, de contar, de explicar a las paredes. Tengo ganas de revolver en el fondo marino de los días pasados para buscar las perlas que allí dejé y no mostré, además de por gandulería y chabacanería, por falta de inspiración.

Pero eso será otro día, porque aunque tenga ganas, no tengo tiempo.

¡Por cierto, feliz año nuevo!

PD: El reorganizar el blog me ha permitido encontrar maravillas como esta: Jugando a las definiciones

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