Nuestra casa - Los Coquillos
Es mi casa, lo que queda de tu casa.
Es mi alma, nuestra pequeña alma.
Bueno o malo es el lugar que iluminamos,
en el que respiran tus sueños.
No eres nada, ni somos nada.
Nos vamos a quedar a la intemperie al cielo raso,
ante la lluvia el cemento, África y el ocaso.
Estaría bien que te apartaras de los que huelen a metal.
Es un reto, una promesa, es una herida ¡Veneguera!
Está cayendo la noche y hay una maldición escrita el viento.
Y hay un cierto miedo y las monedas van cambiándose de dueño.
Nos está convirtiendo en ocupas, en nuestra propia casa.
Y no es el destino, es el vacío.
Nos van despeñando sin nada que guardar,
sin razón, sin identidad.
Nos están enloqueciendo,
nos están comprando
nos están vendiendo, nos están vendiendo.
Nos vamos a quedar a la intemperie al cielo raso,
ante la lluvia el cemento, África y el ocaso.
Estaría bien que te apartaras de los que huelen a metal.
Es un reto, una promesa, es una herida ¡Veneguera!
Es un credo, una frontera,
es una hoguera que muy pronto arderá.
Nos vamos a quedara la intemperie al cielo raso,
ante la lluvia el cemento, África y el ocaso.
Estaría bien que te apartaras de los que huelen a metal.
Es un reto, una promesa,
es una herida ¡Veneguera!
Nos vamos a quedar a la imteperie al cielo raso,
ante la lluvia el cemento, África y el ocaso.
Nos vamos a quedara la intemperie al cielo raso,
ante la lluvia el cemento, África y el ocaso.
Estaría bien que te apartaras de los que huelen a metal.
Es un reto, una promesa,
es una herida ¡Veneguera!.
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