Blogia
un día cualquiera

Nostalgia

Divina noche en que Amor me besó.
Los senderos eran de claveles.
Campo de luna era tono menor.
Yo era tímida oveja del Señor
En blanco camino de Laureles.
Llegó el Amor con su rubio aliento
Y el jardín de mi alma floreció
Con rosas del beso y del ensueño,
Tristes magas del país marfileño
Que mi brujo piano desgranó.
Llegó la Ausencia con su amargura.
El Alma penetró en el corazón.
De pasionarias fue mi sendero
Sembrado con flechas del arquero
Que posee la dulzura y la ilusión.
En los crepúsculos sin colores
En que derramo mi pensamiento,
Surge la tenue figura que amé
Y mi dolor ya sin foma la ve.
Tanto sufro que no la presiento.

Federico García Lorca Pesía inédita de juventud

0 comentarios