Y la voz murmuró:
- Mira que eres crío... Ellas te aman y te quieren como mujeres. Y fue por haber hecho de ti un hombre, por lo que ella quería devorarte. Y tu caballo eras tú mismo, en el hambre y en la sed de amor que en aquel castillo, ellas sufren. Porque no hay hombres en el castillo desde que Doña Urraca quedó viuda, sólo los que pasaban y no sabían el peligro de aceptar posada. Todos ellos han muerto como tú viste que mataban a tu caballo. Ninguno ha durado más de una noche.
Él se incorporó sobre un codo y preguntó: ¿Y yo, también yo duraré una noche?
Sólo el silencio le respondió, y él mismo dijo:
- No, yo duré dos noches y un día... Soy un hombre de lo que no hay.
El físico prodigioso, Jorge de Sena
Él se incorporó sobre un codo y preguntó: ¿Y yo, también yo duraré una noche?
Sólo el silencio le respondió, y él mismo dijo:
- No, yo duré dos noches y un día... Soy un hombre de lo que no hay.
El físico prodigioso, Jorge de Sena
4 comentarios
Majek n' Tedote -
Ahul
Daniela -
Majek n' Tedote -
¡Qué error no haber puesto la referencia!
Daniela -