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un día cualquiera

Pequeñas notas del baúl de los recuerdos

EL CUENTO DE LA NAVIDAD
Un cuento de Navidad en cinco movimientos continuos y un corolario


Allegro Molto
Aquel latido fue el más deseado: la ley, los profetas, la cábala y las estrellas lo sabían.

Andante con moto
Pero, como el hombre que enloquece buscando unos pantalones que lleva puestos, la ley interpretó que los profetas hablaban de otra cosa. Y siguó buscando, entre una noche sin latidos y una luz que la cegaba.

Adagio felice
También los cabalistas aclararon el signo de las estrellas: todo es según el color de la mirada.

Minueto
Ya no se volvió a hablar del tema y los expedientes quedaron cerrados.

Presto cantabile
Y colorín colorado, este cuento sin nacer ya se ha terminado.

Corolario
(Desde entonces amanece una lluvia interminable de astros blancos, como trozos de cristal que fugazmente iluminan a los ojos de los niños; y descansan en los cometas y en los crepúsculos, en las siestas tranquilas, en las manos enamoradas, en las horas que el reloj señala sin herir, siquera la última, en ti, en mi, y en todos los que se miran gozosamente, dejando escapar del hogar el calor que anima a los que no sienten para no sentir el frío).

Elisa, Amor, Amor, Fran y Fran
Navidad de 2001

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