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un día cualquiera

Blog & Gofio XVI: ¿Por qué se habló de sexo?

No sé si al mundo le acabará pasando igual que a mi en la praxis de la socialización, pero siempre acabo hablando de sexo. De entre todo el abanico de la temática comunicacional, siempre el desenlace termina relacionándose de algún sutil modo con lo mismo. Por mucha conversación culta entre élites burguesas ilustradas que se dé, lo que pide el cuerpo no es más que desarrollar el instinto de morbosidad, exibicionismo y, depende de con quien hables, de vanidad y exageración.

También debe estar la confirmación que confirme la regla presente, para dar fe de que esta teoría es cierta; sindo anoche un día ejemplo de lo que en las lineas superiores expresé. Sí, mucho Blog&Gofio, pero creo que deberían añadírsele algo de pasión. Blog,Gofio&Moja-moja, para decirlo de una manera fina podría ser válido.

Pero bueno, no podré quejarme sino de eso, y de que el Dios Doraemon no estuvo presente más que en nuestros corazones. En un momento pensé que lo había visto.

La cena estuvo estupenda y como buenos elementos del catálogo palmero (conocido en otras islas como el manicomio sin techo) nos comportamos. Empezando, Tunel Carpiano y Bonhke (que me pasé toda la noche llamándolo Bronque) dejaron la huella discutiendo con el dueño del local por haberse apropiado, en nuestro beneficio, de tres mesas y sus sillas respectivas, para comer cómodos. Tras varios cafés, cervezas y sevenás empezamos a comer bendiciendo antes la mesa con unos cánticos alegóricos propios del pastafarismo y el doraemonismo, religiones mayoritarias en la quedada, siendo la "del Jesusito" la minoría.

Antes del postre (gracias a Mapoto y también a Tooemchumbao) ya nos habíamos contado todas las guarradas. Que si dos güinderos expertos, que si dos maquer-os pasionales y dos linusseros entusiasmados... ¡vamos! Háganse la idea.

Después, capitaneados por Kailos, fuimos rumbo al Rock's, donde degustamos unos licorcitos. Allí fue donde me pareció ver a Doraemon de reojo, pero no, era una langosta disfrazada de persona que venía por la Calle Real. No había bebido mucho, sino unas cuantas cervezas mientras cenábamos y un barraquito con licor para bajar la arepa, pero en ese momento bajé el brazo y no volví a tomar más alcohol en la noche.

Las fotos que muestran todo lo dicho, véanlas en los blogs de Túnel Carpiano, Bonhke, Kailos, Mapoto, Tooencumbao, porque Un día cualquiera está en versión 56k. Hasta que no esté en Tenerifa no tendré ADSL.

La próxima... ¿quedamos en La Laguna Universitas?

3 comentarios

Kailos -

Un Barraquito con cantidades por encima de la media xD

Nos leemos!

Majek n' Tedote -

¡Los que no fueron no saben el placer que se perdieron!
Inexplicable

Mapoto -

Yo me lo pasé genial, siempre me ha gustado el sexo en grupo... ;)