Blogia
un día cualquiera

Y la voz murmuró:

Y la voz murmuró: - Mira que eres crío... Ellas te aman y te quieren como mujeres. Y fue por haber hecho de ti un hombre, por lo que ella quería devorarte. Y tu caballo eras tú mismo, en el hambre y en la sed de amor que en aquel castillo, ellas sufren. Porque no hay hombres en el castillo desde que Doña Urraca quedó viuda, sólo los que pasaban y no sabían el peligro de aceptar posada. Todos ellos han muerto como tú viste que mataban a tu caballo. Ninguno ha durado más de una noche.
Él se incorporó sobre un codo y preguntó: ¿Y yo, también yo duraré una noche?
Sólo el silencio le respondió, y él mismo dijo:
- No, yo duré dos noches y un día... Soy un hombre de lo que no hay.

El físico prodigioso, Jorge de Sena

4 comentarios

Daniela -

Bueh, no importa, igual por casualidades de la vida, alguna vez podría enterarme. Si es así, te aviso. Tu blog me sigue gustando, aunque vengo muy de vez en vez. Saludos.

Majek n' Tedote -

Pues, esta foto la saqué de algún lado hace casi 4 años. Sinceramente, no recuerdo de dónde la robé.
¡Qué error no haber puesto la referencia!

Daniela -

Y es que, además, la imagen es genial!!! De quién es?